Mucha gente nos pregunta en el centro auditivo si vendemos amplificadores de sonidos por 60 euros, “ como los que venden en la televisión ”, y nuestra respuesta es siempre la misma: » NO. Nosotros no vendemos este tipo de dispositivos «
La Agencia Española de Medicamentos y productos sanitarios ha recibido varias denuncias relativas a la venta de aparatos amplificadores que se ofertan y publicitan bajo el término de «audífono» y que, como explicaré a continuación, no cumplen en absoluto con la definición del mismo.
La media de edad de las personas que necesitan estos aparatos es bastante alta y muchos no son capaces de distinguir las diferencias entre unos y otros.
Los amplificadores de sonido no son un producto sanitario, no se les puede llamar audífonos, y su uso habitual puede producir daños en la salud.
Como profesionales de la audición, hacemos adaptaciones de audífonos, que sí son productos sanitarios.
De este modo, obtenemos los ajustes personalizados que necesita cada paciente y compensamos las deficiencias auditivas del mismo.
Tenemos en cuenta los antecedentes médicos del paciente, su anatomía auditiva, su audiometría, estado del oído medio, valoramos cómo está su audición a nivel funcional además de sus necesidades particulares.
Oír más no es oír mejor
Los audífonos de última generación cuentan con tecnología digital, lo que permite que el amplificador sea dinámico, ajustándose automáticamente a los niveles de sonido que necesita el usuario.
Esta característica permite que el usuario pueda distinguir la voz en ambiente con ruido.
Los audífonos de última generación cuentan con tecnología digital
En cambio, los amplificadores como falsos audífonos baratos, sólo se limitan a aumentar el sonido ambiental y no están destinados a personas con deficiencia auditiva.
Los amplificadores de sonido no permiten ajustar diferentes frecuencias, ni limitan la salida máxima dentro del oído para evitar los sonidos fuertes. Estos falsos audífonos no tienen detrás un profesional de la salud.
¿Por qué no debemos comprar amplificadores de sonido y Sí un audífono?
Te hablaré de un caso real que tuvimos el placer de tratar en nuestro centro auditivo...
Un cliente compró uno de estos amplificadores auditivos. Acudió a nuestro gabinete, pues buscaba la forma de escuchar bien con el aparato.
Los amplificadores de sonido NO son un producto sanitario y su uso habitual puede producir daños en la salud
Este falso audífono le zumbaba, se le salía de la oreja y no escuchaba mejor, al contrario, le amplificaba algunos sonidos indeseados…
En fin, un desastre… decididamente, estos aparatos no conviene comprarlos.
Si uno de estos falsos audífonos te cuesta 300€ y se te va a romper en 1 año (que ya es mucho), en 5 años habrás gastado 1.500€. Con esos 1500€ te hubieras comprado un audífono digital programable que es un audífono de calidad y adaptado por un especialista. Los amplificadores sólo se limitan a aumentar el sonido ambiental, por lo que no están recomendados a personas con deficiencia auditiva.
Los falsos audífonos
A continuación destacaremos algunas de las deficiencias de estos falsos audífonos amplificadores:
- No tienen posibilidad de ser programados…
- Carecen de recubrimiento hidrófobo…
- No es posible adaptar un molde anatómico…
- No utilizan algoritmos de prescripción de ganancia…
- No disponen de cancelador de retroalimentación…
- No tienen micrófonos direccionales…
- No tienen mediciones estándar de 2cc por lo que no se sabe su respuesta en frecuencia…
Todas estas características son necesarias e inherentes en un audífono moderno, razón por la cual ningún especialista en su sano juicio los recomendaría.
Si tienes un problema de audición, no lo dudes y ponte en manos de un especialista cualificado en tu centro auditivo de confianza
Si tienes un problema de audición ponte en manos de un especialista cualificado en tu centro auditivo de confianza.
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