En el desarrollo de una medicina consciente y ética, todos los profesionales deben realizar una anannesis o historia clínica al paciente antes de recetarle ningún fármaco. En las pruebas diagnósticas el médico debe incluir la revisión auditiva y con especial énfasis si se van a prescribir medicamentos con efectos ototóxicos.
Esta anannesis facilitará la labor para descartar estos medicamentos en dolencias, como en el caso del tinnitus, y elegir el tratamiento más adecuado para el paciente.
La anamnesis es un conjunto de datos recogidos en el historial clínico del paciente para facilitar un seguimiento y diagnóstico objetivos
Según la Asociación norteamericana del Habla, Lenguaje y Audición, ASHA (siglas en inglés) son alrededor de unos 200 medicamentos los que pueden ocasionar daños al sistema auditivo. A continuación mencionaremos los principios activos y no las marcas de los mismos.
Ototoxicidad en analgésicos de venta libre
Entre éstos se encuentran los más comunes. El ácido acetil salicílico es uno de ellos, en dosis altas puede alterar la audición, lo recomendado es no excederse de 4 gramos al día.
También se incluye en esta clasificación al ibuprofeno, naproxeno, acetaminofén.
Ototóxicos antibióticos
La neomicina es el antibiótico con más ototoxicidad. Cuando se toman altas dosis por vía oral o por irrigación colónica para la esterilización intestinal, es posible que se absorba una cantidad suficiente para alterar la audición, sobre todo si existen lesiones difusas de la mucosa colónica.
Entre éstos se encuentran el ciprofloxacino y levofloxacino, recetados para una gran diversidad de infecciones bacterianas que pueden causar pérdida auditiva y tinnitus.
También se incluyen en este grupo a los aminoglucósidos, particularmente, la gentamicina, estreptomicina y neomicina.
Ototóxicos Antidepresivos
A pesar de que la mayorías de las veces, se recetan para aliviar los efectos psicológicos del tinnitus, son también ototóxicos la fluoxetina, amitriptilina, paroxetina, sertralina y citalopram.
Ototóxicos diuréticos
Los medicamentos diuréticos en la medicina se emplean para tratar insuficiencias renales o de presión arterial alta. En los que causan ototoxicidad, se incluye a los diuréticos del asa, o de ‘’techo alto’’ como la furosemida, bumetanida, ácido etacrínico en los que las dosis altas pueden incluso provocar pérdida de la audición.
La neomicina es el antibiótico con más ototoxicidad
Ototóxicos en quimioterapia
El carboplatino y cisplatino ambos son tóxicos, aunque el primero se usa como una alternativa del segundo ya que es menos nocivo en el tratamiento de la quimioterapia.
Los especialistas oncólogos deben revisar la historia del paciente antes de recetar, para que no se le administre a aquellos con pérdida auditiva o con antecedentes.
Ototoxicidad de la quinina
La quinina es frecuentemente empleada en el tratamiento del paludismo o malaria. Si se administra a largo plazo en dosis elevadas puede ser el origen de pérdida auditiva, aunque en la mayoría de los casos el efecto es reversible.
Ototoxicidad de los medicamentos combinados
Ingerir medicamentos combinados, ya sean recetados o de venta libre, podrían afianzar los trastornos auditivos.
Nunca debemos combinar medicamentos sin prescripción médica
Por ejemplo, los antibióticos aminoglucósidos, son altamente nocivos para las células ciliadas del oído interno al combinarse con fármacos como la vancomicina, causante del tinnitus, o con un diurético del asa como la furosemida.
Factores de riesgo para la ototoxicidad
Los medicamentos que dañan la audición deben ser empleados con mucha precaución. Los pacientes afectados suelen desarrollar trastornos auditivos debido a:
- La dosis del medicamento ingerida
- La toma prolongada del fármaco
- Cuando el paciente presenta una reducción de la funcionalidad renal, no puede eliminar correctamente el fármaco del organismo
- Antecedentes familiares de problemas auditivos causados por fármacos
- La predisposición genética a los efectos de los fármacos ototóxicos
Síntomas de los medicamentos ototóxicos
Entre los síntomas más señalados cabe destacar:
- Zumbidos en el oído
- Vértigo o inestabilidad
- Pérdida auditiva
Prevención
Los medicamentos ototóxicos deben tomarse en la dosis eficaz más Baja correctamente pautada y administrada por un facultativo médico, quien determinará la concentración del fármaco en sangre periódicamente durante el tratamiento.
A ser posible, antes de administrar el tratamiento con un fármaco ototóxico es conveniente definir la capacidad auditiva del paciente, que debe ser medida durante el mismo, pues los síntomas son signos que aparecen cuando los daños causados por el fármaco son severos.
Las mujeres embarazadas deben evitar tomar antibióticos ototóxicos, ya que pueden afectar al feto.
Siempre consulta a tu especialista para un adecuado diagnóstico
Las personas mayores, aquellas con antecedentes y/o pérdida auditiva, deben evitar los fármacos ototóxicos y optar por otros igualmente efectivos si hay alternativa posible.
Asimismo, debe evitarse la aplicación ótica tópica de los medicamentos ototóxicos cuando el tímpano está perforado, porque pueden difundir al oído interno.
A pesar de que es conocida la ototoxicidad de todos estos medicamentos, son recetados debido a que la incidencia del daño es poco frecuente, porque no existen fármacos alternativos, o bien porque el beneficio de aliviar ciertas dolencias es mayor que los efectos producidos.
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